Irresistibles, divertidos y atrevidos, los looks coloridos son verdaderos campeones de likes y pins en las redes sociales. Al mismo tiempo, pueden causar algunas dudas, como, por ejemplo, ¿Qué colores combinan mejor y como mezclarlos?, ¿Cómo crear un outfit que no sea exagerado? y ¿Cómo hacer que las ropas coloridas sean versátiles, para que las repitamos con frecuencia?
Sea por el miedo de convertirse en el centro de atención o por la falsa idea de que los colores vivos no son tan elegantes como los neutros, nuestra relación con los colores se puso en jaque. En una encuesta hecha en mi Instagram, 96% de las personas afirman que les gustan las combinaciones coloridas. De estas, más de la mitad (57%) expone sentir que no sabe cómo combinar los colores en sus propias prendas. El camino ideal para las coloridas en potencial es valerse de la teoría del color, descubriendo todas las posibilidades disponibles en el círculo cromático. ¿Lista para empezar?
Compuesto de 12 colores – tres primarios, tres secundarios y seis terciarios – dispuestos lado a lado, el círculo cromático, también conocido como rueda de colores, divide los colores de acuerdo con la composición de sus matices. Por ejemplo, el rojo (primario) va estar rodeado por sus secundarios, el naranja y el morado.
En la moda, el círculo cromático puede revelar muchas possibilidades en el vestir, puesto que es una técnica muy visual, capaz de mostrarnos las combinaciones cromáticas de forma casi lúdica y fácil de asimilar y recordar en el momento de vestirse.
El primer paso para jugar con los colores de la forma que más te apetezca es entender que cada una de las doce porciones del círculo cromático posee matices, resultados de la mayor o menor saturación del color.
Además de ofrecer una amplia gama de formas de combinar, ya que cada color tiene muchas maneras de existir, saber que los matices existen ayuda a desmitificar de una vez la idea de que un look colorido tiene que ser vivo o intenso. Es posible ser un arcoíris utilizando solamente matices pastel o terrosos si así lo deseas o, incluso, uniendo todos los grupos de tonalidades en una única prenda. Acuérdate siempre: al vestir, lo que importa es que estés feliz con tus elecciones.
Ahora que ya aclaramos los puntos principales, llega el momento de descubrir las combinaciones de color infalibles para tus próximos looks.
Dado que un mismo color posee diferentes matices, el primer consejo para usar looks más coloridos es explorar el famoso tono sobre tono. Para eso, escoge tu color favorito o el que se hace más presente en tu guardaropa.
La clave del éxito está en el constraste, así que mezcla los tonos claros con los más oscuros o intensos. El resultado es armónico y chic, ideal para empezar tus aventuras cromáticas o para ambientes que exijan una alta formalidad.
Origen de todos los otros colores del círculo, los primarios son intensos y fáciles de usar. Con su fuerte carácter lúdico, el trío azul-amarillo-rojo hace parte de nuestro repertorio desde la escuela, cuando aprendemos las bases de los colores. Por esta razón, aunque sean colores vivos, los tres transmiten una armonía incuestionable, perfecta para crear un super color block en pocos minutos.
Así como es posible ver en las fotos, yo soy una grande entusiasta de los looks con colores primarios. Y es importante destacar que estas combinaciones funcionan tanto para quien ama colores cálidos como para quien no tiene un armario muy colorido – si este es tu caso, abusa de los vaqueros azules con alguna ropa, bolso o zapato rojo o amarillo.
Resultado de la mixtura entre los colores primarios, los secundarios llegan para ofrecer una pizca generosa de energía e irreverencia a las prendas. Así como sus antecesores, los tonos secundarios combinam perfectamente entre sí y ya hacen parte de nuestro imaginario usadas juntas.
En otras palabras, estos tres colores mantienen la facilidad de vestir – es sólo juntar naranja, verde y/o morado y tienes un look perfecto – pero causan aún más impacto visual. ¿Crees que un look con tres colores es demasiado? Puedes usar solo dos o, incluso, escoger toda la ropa en un color y los complementos en otro.
Vecinos en el círculo cromático, los colores análogos son una óptima forma de crear looks equilibrados, ya que comparten un mismo matiz. Por ejemplo: el rojo tiene como análogos el naranja (mezcla entre amarillo y rojo), y el morado (mezcla entre rojo y azul).
Este ‘parentesco’ cromático de tener una misma base en común está presente en todas las relaciones entre análogos, convirtiéndolos en pares – o tríos – perfectos de una prenda colorida, pero equilibrada, que nos transmite una imagen de armonía visual.
A la hora de vestir, puedes combinar dos colores que estén lado a lado en el círculo, por ejemplo, el azul y el verde oscuro, o saltar un casillero para la derecha o izquierda. Siguiendo el mismo ejemplo del azul, las combinaciones análogas serían con verde claro o con violeta.
Si acompañas lo que escribo en el blog, sabes que siempre digo que, al menos en la moda, los opuestos se atraen. Pues el círculo cromático está de acuerdo con este cliché que parece funcionar perfectamente en todas las novelas románticas. Los colores complementarios son los que están en lados opuestos en el círculo. Su contraste es alto y crea un color blocking lleno de creatividad y diversión. ¿Quieres probarlo? Las combinaciones entre amarillo y morado, verde y rojo o naranja y azul están listas para entregar un look de mucha personalidad.
Bueno, estos son los tips que me gustaría compartir contigo. Espero que puedas utilizarlos en tus próximos looks y que te sientas más íntima de los colores. Si quieres ver más prendas coloridas, te invito a visitar y a seguir el Pinterest del blog. Ahí están más de 600 combinaciones coloridas para que no te falte inspiración.